¿Qué le digo
a una persona en luto…?
Hace poco partió de esta tierra la mamá de
un amigo. Él lo comunicó por su red
social. Dedicó unas palabras a su madre
y agradeció a sus amistades el acompañamiento presencial en la despedida. Lo llamativo
fue que también agradecía recibir palabras espirituales que quisiéramos
enviarle.
Para muchos es bastante difícil encontrar
las palabras adecuadas… y terminan diciendo frases hechas, de la memoria de los
tiempos, palabras que no los representan, porque jamás las usan en la vida cotidiana. “Lo siento…”
“Te doy mi pésame…” Y tantas
otras por el estilo.
La pérdida de un ser querido va
generalmente unida al dolor… más profundo para unos… menos consciente para
otros. No son muchos los que pueden ver
la muerte como un “portal” a través del que damos fin a esta vida terrena para
ingresar en otro estadio.
Mientras algunos no quieren que les hablen
del tema, hay quienes necesitan el abrazo, la compañía y la palabra tierna.
Ya es
bastante difícil, obviamente, acompañar cuando uno no ha experimentado tal
pérdida aún. Pero aunque tengamos
“experiencia” en atravesar dolores, para cada quien este momento es tan único,
tan íntimo… que muchas veces a los que rodeamos al doliente nos faltan palabras
o gestos para “estar ahí”.
Sin embargo, más allá de todo dolor, grande
o pequeño, hay una vivencia que todo mundo ha transitado: la Gratitud.
Por la razón que sea, alguna vez hemos dado
Gracias por algo. Y “esa” Gratitud es siempre
bienvenida por la dadora o el dador, el ayudador, la trabajadora, las
vendedoras y profesores.
La Gratitud es la actitud que nos allana el
camino cuando necesitamos ayuda. Es la
contrapartida obligada al recibir un regalo o donación. La Gratitud es el aliciente para cualquier
trabajador y trabajadora. Es el descanso
del alma de quien enseña o instruye, y es la generadora de simpatía en todo ser
humano. La Gratitud…
Te regalo estas palabras que le escribí a
mi amigo. Quizá puedan inspirarte la
próxima vez que te encuentres en una situación de dolor ajeno o propio:
Agradezco junto con vos la bendición de que hayas tenido a tu mamá a lo largo de tu vida. Su presencia ha dejado huellas que siguen palpitando en tu corazón, en tu sangre y en tus hijos. Gratitud es la energía que une a los que quedamos en la tierra con los que nos preceden en la partida. Ella, que se ha ido, nos señala el final del camino, para recordarnos que la vida ha de ser vivida con la intensidad de una única vez, para dejar este suelo sembrado de lo mejor de nosotros... estrellas del cielo en la tierra... sentimientos florecidos, madurados en
frutos sabrosos de alegría compartida... inolvidables momentos que cimentan lo que queremos seguir haciendo. Gratitud... |
Me gustaría
saber cómo lo dirías vos, a tu manera…
Si te place
hacerlo, te espero y leo en los comentarios.
Alejandra
Lucía
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