Cómo sanar experiencias dolorosas En el día de la Mujer muchas celebran y son celebradas, otras conmemoran a las que con su esfuerzo y en la fragua del diario vivir, e incluso con el derramamiento de sangre, se han transformado en epopeya femenina. Pero una, una misma, una sola, sin el entorno mediático, sin los saludos ni los agasajos, sin mensajes ni flores… ¿dónde tiene la cabeza? ¿Dónde está el corazón? ¿Qué se hilvana entre los cabellos que colectan la propia historia? Hoy me detengo con aquellas que han sufrido vejaciones y que no saben cómo sanar el corazón herido, no saben cómo borrar las cicatrices mentales y emocionales, consecuencia de quién sabe qué experiencia inenarrable. Y compartiendo ese dolor, mirándolo de frente, una mujer se animó a preguntar a un Maestro espiritual: “Si una mujer fue capaz de salir de su cuerpo durante un asalto sexual, y sin embargo, muchos años después repentinamente comienza a recordar lo que había pasado, lo cual empi...